Rusia lanzó en la madrugada del lunes una nueva oleada de misiles contra localidades ucranianas, que las fuerzas de Kiev aseguran haber derribado en gran parte.
“El ejército ruso atacó barrios residenciales de zonas pobladas de la región y el edificio de una institución estatal en el centro de Jersón”, aseguró en Telegram Oleksander Prokudin, jefe de la administración militar.
“Después de esta agresión rusa, una persona murió y otras tres, incluyendo un niño, resultaron heridas”, dijo, precisando que la ciudad había sido bombardeada ocho veces en las últimas 24 horas.
En el este, en la región de Dnipropetrovsk, otro ataque ruso causó al menos 34 heridos, cinco de ellos niños, señaló el lunes Serhiy Lysak, un responsable de la administración regional.
En la ciudad de Pavlohrad, “19 edificios de varias plantas, 25 casas, seis establecimientos escolares y de guardería, así como cinco comercios quedaron dañados”, detalló.
La madrugada del lunes, las fuerzas rusas desplegaron un ataque masivo en el país, señaló el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zalujny.
“Los invasores rusos atacaron Ucrania con su aviación estratégica” que disparó “18 misiles de crucero”, pero 15 pudieron ser destruidos por el ejército ucraniano, según el jefe militar.
Durante el invierno, Ucrania reforzó sus defensas antiaéreas, incluso con los sistemas Patriot de Estados Unidos, tras pedir ayuda a sus aliados occidentales para repeler los bombardeos en su red energética.
La mayoría de los combates en Ucrania en las últimas semanas se han concentrado en la región oriental de Donbás, en particular en la ciudad de Bajmut.
Los rusos han ganado territorio progresivamene en esta ciudad industrial ampliamente destruida y ahora ocupan alrededor del 80%.