El desplome de los mercados de acciones de todo el mundo luego de que Rusia enviara tropas a regiones de Ucrania controladas por fuerzas separatistas marcó un hito financiero. Oficialmente, el principal índice de Wall Street entró en una “corrección”. El término técnico es toda una señal para inversores y expertos que, en los próximos días, deberán debatirse respecto a si esperan que las bajas continúen o que -como marca la historia reciente- sea el momento para lanzarse a invertir de nuevo.
En la jerga financiera una corrección es una caída de entre el 10% y el 20% de un activo o índice respecto de un máximo reciente. La baja del 1% que sufrió el S&P 500 el martes al calor de los movimientos de tanques rusos implicó precisamente eso: un recorte de más del 10% frente a máximos de enero de este año. El principal mercado del mundo entró, entonces, en territorio de corrección.
Las estadísticas del pasado reciente pueden dar una idea de que es lo que viene de aquí en adelante. O, al menos, de lo que se considera más probable dadas las experiencias recogidas en otros momentos similares a este.
La ganancia media del S&P 500 en los 12 meses siguientes a un cierre en territorio de corrección es del 9,3% desde 1998
Según datos desplegados por el medio especializado Barron´s, la ganancia media del S&P 500 en los 12 meses siguientes a un cierre en territorio de corrección es del 9,3% desde 1998. Las cifras surgen de un análisis de Dow Jones Market que busca desentrañar cuál es el desenvolvimiento habitual del mercado en circunstancias como las presentes.
Según los datos de Dow Jones Market, el S&P 500 registra ganancias en los 12 meses que siguen a una corección aproximadamente dos tercios de las veces. Dos de tres.
Eso si, resultados pasados no garantizan desempeños futuros. Por ejemplo, tras cerrar en territorio de corrección a finales de noviembre de 2007, el S&P 500 cayó un 37% en los 12 meses siguientes, registra Barron’s. Las fechas pueden resultar familiares: eran momentos de la Gran Recesión, caída de Lehman Brothers y crisis subprime.
Fuente: INFOBAE