El primer caso de poliomielitis en Estados Unidos desde 2013 se informó en el condado de Rockland, Nueva York, lo cual fue confirmado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La poliomielitis es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede afectar el sistema nervioso y causar debilidad muscular y, en algunos casos, parálisis o muerte.
Se transmite con mayor frecuencia a través del agua o los alimentos contaminados y, a veces, a través de la saliva de una persona.
Según los CDC , la mayoría de las personas que se infectan con el poliovirus no presentan síntomas visibles, pero aún pueden transmitir la enfermedad. Alrededor del 25% de las personas tendrán síntomas similares a los de la gripe que pueden incluir: dolor de garganta, fiebre, fatiga, náuseas, dolor de cabeza y dolor de estómago.
Los funcionarios de salud del estado de Nueva York y del condado de Rockland aconsejan a los médicos y proveedores de atención médica que estén atentos a casos adicionales, según un comunicado emitido por el estado.
Informan que la persona estaba infectada con un poliovirus derivado de la vacuna tipo 2, que habría venido de la vacuna oral contra la poliomielitis utilizada en varios países, pero no en los Estados Unidos. Estados Unidos dejó de usar la vacuna oral contra la poliomielitis en 2000.
Asimismo recomiendan que todos los niños reciban la vacuna contra la polio. El estado de Nueva York requiere que todos los niños reciban la vacuna antes de comenzar la escuela.
Antes de que las vacunas estuvieran disponibles, la poliomielitis causaba un temor generalizado en la década de 1940 con más de 35,000 personas discapacitadas por la poliomielitis cada año, según los CDC.
