Una decisión arbitral durante el partido de los Gigantes del Cibao y Tigres del Licey, celebrado la noche del martes, ha acaparado la opinión pública causando amplio debate sobre cómo se definió la jugada.
El batazo conectado por Luis Barrera, de los Tigres, hacia territorio de la tercera base que estaba defendiendo Starlin Castro, terminó decretada “foul-ball” por los árbitros luego de una extensa revisión, produciendo el disgusto de varios internautas que se aferran en que la bola se ubicaba en territorio “fair” al terminar rebotando sobre la línea de cal.
La pelota, que no fue capturada por Castro tras hacer contacto con su guante, en primera instancia parecía haber estado en territorio de “foul”, terminando en zona buena luego del roce con el defensor.
Esto último aparenta ser el amparo de los árbitros, lo que además está establecido en el reglamento oficial del béisbol de Grandes Ligas, al menos en los documentos oficiales concernientes al 2020.
En la página No. 132 de este libro de reglas se encuentra establecido que, “un elevado de ‘foul’ será juzgado de acuerdo con la posición de la bola en relación a la línea de ‘foul’, incluyendo el poste de ‘foul’, y no por el hecho de que el jugador a la defensiva esté sobre territorio de ‘foul’ o ‘fair’ al momento de él tocar la bola”.
Visto lo anterior, se establece como válida la decisión de los umpire, siempre y cuando la revisión final de la jugada haya indicado que la pelota se encontraba fuera de territorio “bueno” al momento de Castro desviar la esférica con su guante.
La verificación final del acto fue determinada como “foul” por los árbitros en el curso del juego, acontecimiento que no puede ser cambiado y que es respaldado por las reglas, guste esto o no.
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