Como un milagro califica el joven Félix Merení el haberse salvado de la terrible explosión que ocurrió el pasado lunes en el centro de la provincia San Cristóbal.
Expresó que su casa queda cerca donde ocurrió la explosión, en las inmediaciones del mercadillo donde se realizaban reciclajes de plásticos, sin embargo, un furgón ayudó a que el estruendo no afectara en su totalidad la residencia.
La explosión destruyó las ventanas de cristales, puertas, la televisión y otros artículos que había. "Todo lo material de mi casa está destrozado, pero gracias a Dios estamos vivos".
Manifestó que lamenta la situación al perder a grandes seres humanos que se despertaban cada día en busca del pan para darle de comer a sus familiares.
Asegura que, aunque muchos de los afectados no residían cerca del área, los consideraba sus vecinos debido a que cada día siempre existía un saludo o una sonrisa para con él.
Actualmente, las autoridades militares, así como otros organismos se encuentran realizando un levantamiento en el área para determinar la causa de la explosión.
Esta mañana ya el panorama se observa con mayor claridad por la ausencia de humo y pueden verse las edificaciones y vehículos que resultaron afectadas por el suceso.
Decenas de familiares acudieron este jueves al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en Santo Domingo, con la intención de tener respuestas y saber si los cuerpos encontrados entre los escombros pertenecen a algunos de sus parientes.
Fuente Diario Libre
