En un inusitado incidente ocurrido en el cielo del Caribe, un avión de la línea aérea Spirit Airlines fue tiroteado mientras se aproximaba a su destino final en Puerto Príncipe, Haití, obligando a los pilotos a solicitar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional del Cibao, en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
El vuelo, que había despegado desde Fort Lauderdale, Florida, llevaba a bordo principalmente pasajeros haitianos, junto con algunos extranjeros, y se encontraba ya en las etapas finales de su trayecto cuando, de acuerdo con los informes iniciales, fue atacado por desconocidos con armas de fuego.
Las perforaciones de bala en varias partes de la aeronave fueron evidentes, pero, milagrosamente, no se reportaron heridos entre los ocupantes del vuelo.
El piloto, al percatarse de la gravedad de la situación, tomó la decisión de solicitar la autorización para desviarse y aterrizar en el Aeropuerto Internacional del Cibao, en la ciudad de Santiago, lejos de su destino original.
La maniobra fue ejecutada con precisión, y la aeronave logró descender sin mayores complicaciones, aunque con daños visibles en su fuselaje.
Este ataque en pleno vuelo resalta las preocupantes tensiones y riesgos que persisten en ciertas rutas aéreas en el Caribe, aunque afortunadamente, la destreza del piloto y la profesionalidad de la tripulación evitaron lo que podría haber sido una tragedia.
Las autoridades locales dominicanas y las de la aviación civil ya están investigando los hechos, mientras se mantienen bajo estricta vigilancia las posibles implicaciones de este ataque aéreo.
Mientras tanto, los pasajeros, quienes experimentaron momentos de gran incertidumbre, fueron evacuados de la aeronave sin contratiempos y se encuentran a salvo en territorio dominicano.
