El 2024 se posiciona como el año con menor cantidad de policías caídos en la última década, con un registro de solo 15 agentes fallecidos en cumplimiento del deber.
Esta cifra representa una disminución significativa respecto a años anteriores, como 2023, con 22 casos, y 2022, cuando se reportaron 30.
La comparación con la década pasada resalta aún más la reducción. En 2015, se registraron 51 policías caídos, la cifra más alta en este período, seguida de 47 en 2017 y 42 en 2016. Desde entonces, los números han mostrado una tendencia a la baja, llegando a su punto más bajo en 2024.
Este descenso puede atribuirse a las estrategias implementadas para garantizar la seguridad de los agentes, aunque persiste el desafío de reducir aún más las cifras y proteger la integridad de quienes arriesgan sus vidas en el ejercicio de sus funciones.