Santo Domingo, RD. — A raíz del colapso de la discoteca Jet Set, que dejó hasta el momento 232 personas fallecidas y más de 180 heridas, las autoridades han iniciado una intervención inmediata en el Puente Francisco del Rosario Sánchez, conocido como el Puente de la 17, estructura que por años ha mostrado evidentes señales de deterioro sin recibir atención oportuna.
La tragedia ocurrida la madrugada del 8 de abril no solo estremeció a la nación por la magnitud de la pérdida humana, sino que también destapó una serie de omisiones institucionales y alertas ignoradas. Visitantes del centro nocturno habían denunciado, en diversas plataformas, grietas en el techo, filtraciones de agua y vibraciones inusuales. Advertencias que nunca fueron tomadas en cuenta.
Este patrón de indiferencia institucional también se repite en el caso del Puente de la 17. La estructura, que conecta Santo Domingo Este con el Distrito Nacional, ha sido objeto de múltiples llamados por parte de ingenieros, comunitarios y usuarios frecuentes que han señalado el desgaste progresivo de su infraestructura.
No obstante, no fue hasta después del colapso del centro nocturno Jet Set que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), movilizó equipos técnicos hacia el puente para iniciar trabajos de intervención.
Las labores en el Puente de la 17 iniciaron con el reforzamiento de sus bases en las zonas más afectadas por la corrosión. Las autoridades no han ofrecido una fecha específica para la culminación de los trabajos.
Mientras tanto, la ciudadanía exige que no se espere una nueva tragedia para actuar con responsabilidad y prevención. “No podemos seguir contando muertos para que el Estado reaccione. Esto pudo evitarse”, manifestó una ciudadana.
Con el país aún de luto por la tragedia del Jet Set, la intervención del Puente Francisco del Rosario Sánchez se convierte en un símbolo de una lección aprendida a un alto costo: la negligencia también mata.