LOS ÁNGELES. — El campocorto estelar de los Mets de Nueva York, Francisco Lindor, ha evitado ser incluido en la lista de lesionados a pesar de sufrir una fractura en el dedo meñique del pie derecho, producto de un pelotazo durante el juego del miércoles ante los Dodgers en el Dodger Stadium.
La lesión ocurrió tras recibir un slider de 89 mph de Tony Gonsolin, lo que obligó al boricua a abandonar brevemente el encuentro. Sin embargo, Lindor insistió en continuar y, posteriormente, incluso pidió al manager Carlos Mendoza que lo dejara jugar el día siguiente.
“Es una cuestión de tolerar el dolor”, explicó Lindor. “Con suerte, seré lo suficientemente fuerte para jugar más temprano que tarde”.
Las pruebas médicas confirmaron la fractura, pero como el hueso afectado no compromete la articulación, la lesión no requiere reposo absoluto. El pronóstico es positivo, y el equipo evaluará su evolución día a día.
Mientras Lindor se recupera, el novato venezolano Luisángel Acuña asumirá la titularidad en el campocorto, con Ronny Mauricio como respaldo, aunque este último aún se encuentra recuperándose de múltiples cirugías de rodilla.
Lindor, subcampeón del Premio JMV de la Liga Nacional en 2024, está teniendo una destacada temporada 2025, con promedio de bateo de .279, 14 jonrones y 11 bases robadas en 61 partidos. Su liderazgo y desempeño lo convierten en una pieza clave para los Mets, que ya suman 13 remontadas esta temporada.
El jugador recordó una situación similar en 2022, cuando jugó tras fracturarse un dedo con una puerta de hotel. “Es parte de depender de tu cuerpo. Esto es lo que Dios quería esta semana, y lidiaremos con eso. Pudo haber sido peor”, dijo con filosofía.
El manager Mendoza resaltó la comunicación y confianza entre Lindor, el cuerpo técnico y el equipo médico:
“Francisco conoce su cuerpo mejor que nadie. Lo evaluaremos día a día con base en cómo se siente y lo que nos diga el personal médico”.