En su acusación contra los implicados en el caso Medusa, la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) sostiene que el exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, autorizó y pagó con fondos públicos boletos aéreos con fines personales para provecho propio, de familiares y allegados.
También afirma que, para justificar el pago de boletos, que habrían sido adquiridos mediante la empresa Global Tours & Travel S.R.L., lo simularon como contratos de alquiler de vehículos.
“De los (DOP$28,771,601.72) pagados por la estructura de corrupción que dirigía Jean Alain Rodríguez Sánchez a Global Tours & Travel S.R.L., el 80.25%, correspondió a boletos aéreos, el 14.21% a hospedajes internacionales y el 5.54% correspondió a seguros internacional, penalidades, hotel local y traslados internacionales”, dice el expediente.
Refiere 4.1 millones de pesos que se pagaron a la referida empresa a través de la Procuraduría para los servicios de viajes del grupo de mexicanos que dio “un servicio particular y personal en comunicación digital para redes sociales a la figura de Jean Alain Rodríguez Sánchez”.
Señala, además, otros 3.2 millones “por concepto de compra de boletos aéreos en beneficio directo de familiares y amigos del Procurador General de la República Jean Alain Rodríguez Sánchez y su coordinador de Gabinete, Rafael Stefano Canó Sacco”.
El Ministerio Público afirma que esos vuelos generaron deudas por un monto de RD$7,478,190, “los cuales fueron emitidos sin ningún proceso de compra, debido a la relación de cercanía que existía entre Jean Alain Rodríguez Sánchez y Ángela Altagracia Elmúdesi y Salomón, propietaria de Global Tours & Travel S.R.L., a quien convirtieron en proveedor habitual de la Procuraduría General de la República”.
Luego señala que, para pagar la deuda con fondos de la Procuraduría, se emitieron cuatro facturas por concepto de servicios de alquiler de vehículos para supervisar los trabajos del Plan de Humanización, “a pesar de la empresa Global Tours & Travel S.R.L., nunca haber dado ese servicio”.
Atribuye a los imputados haber maniobrado y simulado un proceso de comparación de precio para el alquiler de los vehículos, en el que resultaría como ganadora la empresa Global Tours & Travel S.R.L.
La Pepca refiere el contrato de alquiler de vehículos No.0269/2019, del 6 de marzo de 2019, suscrito entre el acusado Jonathan Joel Rodríguez Imbert, en representación de la Procuraduría, y Ángela Altagracia Elmúdesi y Salomón, en representación de Global Tours & Travel S.R.L., según el cual se alquilaban 15 camionetas doble cabina, automáticas, de gasoil, sistema 4X4, cristales laminados.
El contrato habría recibido una adenda en junio de ese mismo año por un monto de 1.9 millones.
La propia Elmúdesi y Salomón habría reconocido, mediante certificación a la Pepca, que los contratos obedecen al pago de servicios de boletos aéreos, reservación de hospedaje en hoteles y penalidades, y le explicó que se hizo debido a que, para pagarle la deuda pendiente le exigieron firmar contratos.
Entre los boletos comprados, el Ministerio Público presenta una factura del 3/10/2018 “emitida al cliente Procuraduría General de la República, por la empresa Global Travel, por servicio de Boletos aéreos del 22 de agosto 2018, destino Madrid, beneficiarios Maibe Sánchez (madre de Jean Alain) y John Castro, por valor de RD$276,436.00”.
Otra por “servicio de boletos aéreos del 16 al 22 de septiembre 2018, destino Atlanta – Washintog y Kennedy, beneficiario José Martínez Hoepelman, por valor de RD$154,938.00”.
Registra también una del 21/06/2019, “emitida al cliente María Isabel Pérez Sallent (esposa del exprocurador), por la empresa Global Travel, por penalidad por cambio de boletos aéreos para María Isabel Pérez Sallent,(cita los nombre de los dos hijos del exprocurador), por valor de RD$74,769.00”.
En particular menciona boletos pagados para María Isabel Pérez Sallent, esposa del exprocurador y sus dos hijos, para un vuelo que tenía como ruta Punta Cana – Chicago – Punta Cana.
Con igual ruta, describen también los boletos aéreos que se habrían pagado en favor de la esposa y dos hijos de Rafael Stefano Canó Sacco.
