SANTO DOMINGO. El béisbol de Grandes Ligas vivió este domingo una de sus jornadas más impactantes de los últimos años: Rafael Devers, figura estelar de los Medias Rojas de Boston, fue traspasado a los Gigantes de San Francisco, una movida que ha desatado fuertes reacciones en el mundo del béisbol, incluyendo una crítica directa del exjugador dominicano Manny Ramírez.
En declaraciones ofrecidas al periodista Héctor Gómez, Ramírez, leyenda del equipo de Boston y miembro clave del título de 2004, no se guardó palabras:
“Los Red Sox se manejaron muy mal con Rafael Devers. Ellos debieron hablar con él desde el principio de que lo moverían de posición y no saltarle con eso en el spring training. Eso estuvo muy mal por la organización y demuestra la falta de experiencia del GM y la falta de guía del equipo. Ellos nunca debieron tratar así a Devers”, expresó Manny con evidente molestia.
El traspaso de Devers, quien era el rostro de la franquicia tras la salida de otros pilares como Mookie Betts y Xander Bogaerts, tomó por sorpresa tanto a fanáticos como a especialistas.
Una fractura interna en Boston
Informes cercanos al equipo indican que el conflicto inició durante el spring training, cuando el club le notificó tardíamente a Devers que sería movido de la tercera base, decisión que, según allegados, nunca fue bien recibida por el pelotero dominicano.
Un nuevo capítulo en San Francisco
Devers, de 28 años, llega a los Giants con un contrato multianual todavía vigente y la expectativa de ser una pieza clave en la reconstrucción ofensiva del equipo. San Francisco apuesta por su poder, liderazgo y experiencia en postemporada.